Riviera Maya
Riviera Maya
Ven a la Riviera, donde hallarás infinidad especies marinas. Entre los muchos atributos con que la naturaleza dotó a la Riviera Maya está el mayor arrecife del hemisferio norte, con unos 965 kilómetros de extensión. Allí, cientos de especies marinas han convivido y disfrutado de las cálidas aguas caribeñas desde hace miles de años. Buzos e investigadores de la talla de Ramón Bravo y Jacques Cousteau han descendido decenas de metros para conocer los secretos de estos ecosistemas.
Las aguas cristalinas del Caribe te invitan a sumergirte. En ellas, la visibilidad alcanza grandes distancias. Entre las especies que ahí viven se encuentran peces tropicales, mantarrayas, delfines y tiburones ballena. El esnórquel es una disciplina para principiantes. Puedes practicarlo aunque no sepas nadar, pues todo el tiempo llevarás puesto un chaleco salvavidas, así que es un hecho que no te hundirás. Siempre irás acompañado por un guía y recorrerás zonas de oleaje tranquilo y poca profundidad.
Al sur de Cancún encontrarás el Parque Nacional Arrecife Puerto Morelos, cuya cercanía con la costa, combinada con el estatus de área nacional protegida, lo ha convertido en uno de los mejores sitios para conocer la flora y fauna marina de la región. Si prefieres el agua dulce, los cenotes son tu opción. El suelo de la península yucateca es calizo y poroso, lo cual ha permitido que el agua se filtre y en el interior corran ríos subterráneos con salidas a tierra en cavernas. A menudo estas cuevas son obras de arte de la naturaleza. No hay que olvidar que, para los mayas, estos lugares eran sagrados