DESCRIPCION
El Hotel Villa Magna evoca su glorioso pasado en innumerables detalles de elegancia clásica. En el siglo pasado, donde hoy se levanta este moderno y confortable edificio abría sus puertas al Paseo de la Castellana el palacio de Anglada. De aires moriscos, se construyó en torno a un patio que copiaba al de los Leones de la Alhambra, en Granada, cuyo restaurador fue el propio artífice de esta réplica. Abundaban las obras de arte, los mármoles y las telas más exquisitas. Las crónicas de la época destacaban la armonía y delicadeza del edificio, así como las suntuosas fiestas que tenían lugar en sus jardines.
En 2007, el Hotel Villa Magna cerró sus puertas para someterse a una profunda reforma. El resultado es el que se puede ver hoy: un establecimiento más amplio y luminoso, donde sillas imperio, conceptos Bauhaus, y biombos chinos conviven armoniosamente en un ambiente cálido y de calidad. En definitiva, un moderno y lujoso Hotel en el corazón de Madrid, con todas las comodidades posibles y que se distingue por el cariño que ponen sus profesionales en servirle al cliente. Pongamos ahora un punto y seguido a esta feliz historia.
MADRID
Es el centro geográfico de España, su capital administrativa y económica. Madrid, además, destaca por ser una urbe cosmopolita, inquieta y excitante, con una amplia oferta turística que deja satisfechos a los paladares más exquisitos. Primeras marcas, cante jondo, restaurantes con estrellas Michelin, algunos de los mejores museos del mundo y muchos secretos escondidos. Pida y le será concedido.
Rodeada de las principales lugar de interés de Madrid, el Villa Magna ofrece un lugar exclusivo e ideal para su estancia en la capital. Nuesto Hotel de lujo es el lugar perfecto para visitar Madrid.
Para no perderse en esta gran metrópoli de cinco millones de habitantes conviene tener presente sus puntos cardinales, los que hacen que Madrid sea un referente imprescindible para todo viajero curtido.
Paseo de la Castellana
Situado en la calle Serrano, cerca del Paseo de la Castellana, El Hotel Villa Magna se levanta en mitad de esta avenida de más de seis kilómetros en la que se suceden los elegantes palacios y los rascacielos. De vibrante actividad económica y comercial, es un eje que divide la ciudad en dos, a este y a oeste. Su techo es la Torre Bankia, diseñada por Norman Foster, que con sus 250 metros es la más alta de España y la quinta de Europa.
Paseo del Prado
El Paseo de la Castellana tiene su prolongación en este bulevar donde se levantan tres museos de referencia como son la pinacoteca de El Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía. Además, está plagado de deliciosos cafés, edificios tan bellos como el Palacio de Linares, sede de la Casa de América, y emblemáticas plazas como las de Cibeles y Neptuno. Si busca alejarse del mundanal ruido, sumérjase en la profusa vegetación del Real Jardín Botánico, con especies traídas de todo el mundo.
Parque de El Retiro
Difícil no maravillarse por la delicadeza de este inmenso jardín, con rincones tan románticos como La Rosaleda, el Parterre o el Palacio de Cristal, un refulgente espacio donde se programan atractivas exposiciones temporales. El Retiro está abierto todos los días, reservándose una estampa distinta para cada estación. La primavera estalla con flores. En verano es un refugio frente al calor. Otoño muda de colores y llega el invierno y se cubre de blanco. También es un parque activo, ideal para salir a correr.
Madrid de los Austrias
Madrid nació como capital de España en este dédalo de calles estrechas y peatonales donde destacan grandes hitos históricos como la Plaza Mayor y el Palacio Real. La primera mantiene la misma vitalidad de antaño, sobre todo en los soportales, mientras que el segundo atrae por sus heterogéneas colecciones. Durante el verano, los adyacentes Jardines de Sabatini se convierten en escenario de recitales de flamenco, zarzuela y música clásica. Algo más allá se posa el sol, brindando uno de los atardeceres más espectaculares de la ciudad, todo un fenómeno local digno de ser contemplado debido al límpido cielo de la zona. Las terrazas que circundan la Plaza de Oriente son el mejor puesto de observación.
Barrio de las Letras
Un ambicioso lavado de cara ha aumentado aún más el original atractivo del barrio, que debe su nombre a que aquí nacieron algunos de los escritores más importantes de la literatura castellana. Su centro neurálgico es la siempre animada Plaza Santa Ana, de donde surge un laberinto de calles tranquilas que invitan a perderse sin darse ninguna prisa mientras se curiosea entre anticuarios y galerías independientes.
Gran Vía / Puerta del Sol
La calle de mayor ajetreo en Madrid es la Gran Vía, donde se dan cita cines, teatros y locales de ocio a la sombra de edificios emblemáticos del pasado siglo. Se comunica por la calle peatonal de Preciados con la Puerta del Sol, el corazón de Madrid y kilómetro 0 de toda España. Aquí nacen la calle de Alcalá, reflejo del poderío de otra época; la Carrera de San Jerónimo, sede del Congreso, y las calles Mayor y Arenal, que conducen, respectivamente, a la plaza Mayor y el Teatro de la Ópera.